Pasé un rato de manera encantadora. Habitaciones con un balcón. Todos eran acogedores y amables. Hay un restaurante adjunto en el lugar.

El hotel se encontraba super cerca del puente, de los lugares de interés, del ferry. He visitado su restaurante Brooklyn Lantern un par de veces.

Habitaciones con un balcón.

Nos quedamos en un hotel genial, con cocinas modernas y un montón de extras gratis como agua y café. También nos llevaban en coche por todos lados y teníamos acceso al gimnasio chulísimo. Además, el barrio tenía un montón de galerías de arte, lugares de música y parques donde nos lo pasamos genial. ¡Fue alucinante!

La única cosa que podríamos haber mejorado para hacerlo más divertido para jóvenes fiesteros como nosotros es que hubiera más actividades nocturnas organizadas en el hotel. ¡Eso habría sido la guinda del pastel!

Ubicación única y estupenda, cerca de los restaurantes y los bares. Dormitorio doble, cama realmente encantadora y baño grande. Un personal muy amable, servicios útiles, incluida un montón de comida exquisita.

Esta habitación era increíble, tenía una terraza y una cocina, la hospitalidad del personal fue excepcional, y la ubicación era conveniente cerca de la estación de metro y del puente.

Siempre vuelvo a este hotel porque se siente como mi segundo hogar. La primera vez que llegué, el personal me dio una bebida caliente, lo cual fue un gesto acogedor. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento de pago, consigna de equipaje, recepción y seguridad las 24 horas. También cuenta con un bar, zona de comedor al aire libre y restaurante. Además, hay un servicio de transporte al aeropuerto. El gimnasio, el baño turco y la sauna son ideales para relajarse. Lavandería y cocina equipada también disponibles. El personal siempre es amable y servicial. Regresaré para otra escapada.

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de la iglesia, también de del bar/restaurante. Además, estaba para buenos restaurantes...

el hotel superó nuestras expectativas. Las habitaciones eran grandes y cómodas, el personal era amable y servicial, y la ubicación era conveniente para ir a Manhattan en metro. Sin duda volveríamos a hospedarnos aquí.

El sofá cama era incómodo.

El mejor lugar para alojarse cuando se viaja a Nueva York. El hotel era bien cuidado y estaba siempre impecable. La habitación era de un tamaño decente, con un balcón, me ha gustado mucho de verdad eso. El personal era muy amistoso y el registro era fácil. En general tiene una ubicación perfecta a pocos pasos del centro de la ciudad y de una estación de metro. El distrito Brooklyn valía la pena visitarlo. Comimos en el restaurante adjunto y el servicio era excelente.

El personal de recepción y taxis amables y atentos. Las instalaciones nuevas y tranquilas. Habitaciones confortables y silenciosas. Servicio de chófer útil y gratuito. Lindo bar y gimnasio.

Las habitaciones son muy amplias, acogedoras y tienen todo lo necesario con zonas separadas para comer, estar y una zona de café y té, además de baños grandes.

Recientemente tuvimos una estancia en el Box House Hotel y quedamos encantados. Nuestra habitación era amplia, acogedora y tenía una linda decoración. Lo que realmente nos impresionó fue el servicion de chofer gratuito. Fue especialmente útil cuando llovía o hacía frío, ya que teníamos que caminar unos 10 minutos hasta la estación de metro más cercana. Además, el hotel ofrecía varios servicios como bar y gimnasio, y nos proporcionaron taxis gratuitos hasta una milla de distancia, lo cual fue muy conveniente. También teníamos la opción de cocinarnos en nuestro propio apartamento, ya que contaba con cocina completa y lavavajillas. En general, fue una estancia muy recomendable.

Nada, todo fue maravilloso. 😊

Es un hotel muy recomendable. El personal es amable y servicial. La limpieza es excelente. El ambiente es tranquilo y acogedor. La ubicación es conveniente con un supermercado cercano. El servicio de chofer gratuito es útil. La habitación es cómoda y bonita. El restaurante del hotel ofrece comida deliciosa a buen precio. Tiene gimnasio y sauna.

No hay nada negativo.

Nos encantó la amplitud y limpieza de las habitaciones, así como su hermosa decoración. Además, el desayuno fue delicioso y abundante. La ubicación del hotel es excelente, ya que está cerca de una estación de metro que nos permitía llegar rápidamente a Grand Central. nos sentimos seguros en este tranquilo barrio de Brooklyn. Por último, el personal del hotel nos brindó una excelente atención y nos dieron una habitación incluso mejor de la que habíamos solicitado.

No había nada que no nos gustara.